Mentirosa
Observa
cómo la fila se hace cada vez más corta. Dentro de nada le tocará a ella. Mete
el dedo justo donde se está descosiendo el dobladillo del uniforme. El hilo se
tensa sobre su dedo y al final cede a la presión.
Esta vez solamente tiene una pelea con su
hermano y una desobediencia a su mamá. Tonterías. Necesita urgentemente algo
más.
Se da la vuelta y, sin que venga a cuento, le
dice a su amiga que le han comprado un perro blanco.
Ya le toca. Se acerca algo más tranquila al
haber podido añadir una mentira a la raquítica lista de pecados que tiene esta
semana.
Se arrodilla ante la celosía de color caoba,
suspirando por hacerse mayor para aprender a pecar de verdad y así poder
impresionar a ese cura tan guapo que han traído las monjas para que practiquen
los rituales de la primera comunión.
He "descubierto" mi micro en tu blog y he pensado que te lo podría agradecer. Pues eso, ahora mismo procedo a hacerlo:¡Muchas gracias!
ResponderEliminarPaz
Paz,las gracias hay que dártelas a ti, por hacernos disfrutar con ellos.
EliminarUn saludo.