Te extenderé un manto de verdes montañas
Te extenderé un manto de verdes montañas
para acoger tu sufrimiento en mis entrañas,
y planearás suavemente tu vuelo
para detenerte un instante en mi mirada.
Tus manos indagarán mi cuerpo,
y me comerás como uvas maduras al otoño.
Tu silencio me hablará constantemente,
y yo intentaré descifrar –sin prejuicio- sus notas.
Tu sonrisa será para mí el alba de cada amanecer,
y tus lágrimas contenidas, melodías de cuerdas de arpa.
Tu ternura me invadirá toda,
me abrirá toda,
me acogerá toda,
para diluirme en tu cuerpo como garza dorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario