El relámpago
Un día de tormenta estaba un obispo cristiano en su
catedral, y se le acercó una mujer no cristiana y le dijo:
-Yo no soy cristiana. ¿Existe salvación del fuego del infierno para mí?
El obispo miró y respondió:
-No, sólo se salvan los bautizados en el agua y en el espíritu.
Y mientras aún hablaba, un rayo cayó con estruendo sobre la catedral, y ésta fue invadida por el fuego.
Y los hombres de la ciudad llegaron corriendo y salvaron a la mujer, pero el obispo se consumió, alimento del fuego.
-Yo no soy cristiana. ¿Existe salvación del fuego del infierno para mí?
El obispo miró y respondió:
-No, sólo se salvan los bautizados en el agua y en el espíritu.
Y mientras aún hablaba, un rayo cayó con estruendo sobre la catedral, y ésta fue invadida por el fuego.
Y los hombres de la ciudad llegaron corriendo y salvaron a la mujer, pero el obispo se consumió, alimento del fuego.
Finalmente el obispo se salvó.
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