El pozo
Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años.
Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la
circunstancia de la familia numerosa.
Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de
aquél pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse.
En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel
en el interior.
"Este es un mundo como otro cualquiera", decía
el mensaje.
Impactante entrada, besos. Muy bonita, me gustó. Abrazo.
ResponderEliminarImpresionante Manuel. ¡Hermosa !
ResponderEliminarAbrazos del alma. :)
chulo de veras
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