Como todos los días
El despertador sonó a las seis y
media de la mañana. Como de costumbre, él se levantó de la cama, y se miró en
el espejo. No vio su rostro. Desesperado trató de encontrarlo y, de pronto,
como si verdaderamente se hubiera despertado ahora, se dio cuenta que lo había
dejado como siempre en la cama, pues iba a cumplir con todas sus
obligaciones.
muy bueno !!
ResponderEliminarBesos del alma :)