El problema es cuando
necesito que afirmes por mí
El problema es cuando
necesito que afirmes por mí
cuando me voy desmoronando
y vengo reclamándote las certezas
agotada de mí misma sucumbiendo
al desánimo una vez más
al desacato
el éxito que dicen
pero es sólo lo que dicen
te pido entonces que vueles
y tú te estrellas
me miras desde el azogue
con tu rostro quebrado
acreedora y deudora
desierta y habitada
extrema siempre
deseosa
de un veredicto de locura que lo justifique todo
necesito que afirmes una tabla a la que aferrarse
en medio de este vendaval de dimes y diretes
de vaivenes
que andan regalando besos a quien no se debe
abrazos y puñaladas que no se distinguen siquiera
te necesito lúcida de una vez por todas
que las canas tengan al menos su lado bueno
la paz del que está de vuelta
de algún lugar que nadie ha pisado
y como una cobarde tras tu sombra
te miro tropezar con la vida
a tientas adelante
vergüenza ajena y propia
del error de serte siempre
de existirte desde este lado ridículo
sobre dos tacones de aguja que se balancean al caminar
como si temblaran sobre la cuerda
reconoce
que a veces me adivinas
pegada a tus pies oscuros
y que te arrojarías a cualquier otra parte
sé que me odias
pero
es que crees
que es más fácil la vida aquí?
cuando me voy desmoronando
y vengo reclamándote las certezas
agotada de mí misma sucumbiendo
al desánimo una vez más
al desacato
el éxito que dicen
pero es sólo lo que dicen
te pido entonces que vueles
y tú te estrellas
me miras desde el azogue
con tu rostro quebrado
acreedora y deudora
desierta y habitada
extrema siempre
deseosa
de un veredicto de locura que lo justifique todo
necesito que afirmes una tabla a la que aferrarse
en medio de este vendaval de dimes y diretes
de vaivenes
que andan regalando besos a quien no se debe
abrazos y puñaladas que no se distinguen siquiera
te necesito lúcida de una vez por todas
que las canas tengan al menos su lado bueno
la paz del que está de vuelta
de algún lugar que nadie ha pisado
y como una cobarde tras tu sombra
te miro tropezar con la vida
a tientas adelante
vergüenza ajena y propia
del error de serte siempre
de existirte desde este lado ridículo
sobre dos tacones de aguja que se balancean al caminar
como si temblaran sobre la cuerda
reconoce
que a veces me adivinas
pegada a tus pies oscuros
y que te arrojarías a cualquier otra parte
sé que me odias
pero
es que crees
que es más fácil la vida aquí?
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