El amor es una enfermedad
El amor es una enfermedad de las más jodidas
y contagiosas. A los enfermos, cualquiera nos reconoce.
Hondas ojeras delatan
que jamás dormimos, despabilados noche tras noche por los abrazos, o por la
ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una
irresistible necesidad de decir estupideces.
El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o en el trago.
El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o en el trago.
Se puede provocar, pero no
se puede impedir.
No lo impide el agua bendita, ni lo impide el polvo de
hostia; tampoco el diente de ajo sirve para nada.
El amor es sordo al Verbo
divino y al conjuro de las brujas.
No hay decreto del gobierno que pueda con él,
ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados, infalibles
brebajes con garantía y todo.
Los caprichos del amor, bendita su locura que cuando me atrapa, hasta el alma mía queda embrujada y cuando se marcha, como peregrina le añoro y le busco hasta nueva estancia...
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel.
Es una enfermedad..y de las mas contagiosas
ResponderEliminarEs una enfermedad cuando no eres correspondido;ya que puedes dejar de comer ;adelgazar..y no dormir
ResponderEliminarEl amor es..., en una prosa resumió "todo" Genio!!!
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