La busca
Miras y miras a ver
qué se ha perdido:
esta casa es la
misma,
el mismo sol cayendo
a mediodía,
y el árbol –cuya
sombra en los veranos
era el espacio de un
salón sin muros-
es el mismo también.
¿Qué se ha perdido?
Miras y ves que sí,
que falta algo.
Busca dentro de ti,
en la sección
–repleta- de extravíos;
si allí no encuentras
nada,
es que ya se ha
perdido para siempre
lo que no está, y que
tú
–aunque no sabes qué-
sabes que estaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario