Para mí el cuento no es un relato o una estampa,
sin más, sino un mundo con entidad propia, con argumentos sugerentes y abierto,
pero de ciclo cerrado, si es posible con pirueta final verosímil; con ironía y
emoción en sus entrañas, con algo de misterio o intriga, vinculado a mi tiempo
y con un lenguaje que sea médula, y no postizo, de lo que narra.
Me ha gustado mucho esta entrada. felicidades¡
ResponderEliminarMuylinda entrada Manuel. Es verdad, los cuentos son todo un tema, pero a mí me gustan también los finales abiertos.
ResponderEliminarBesos de miel.
¡LINDO DOMINGO !! :)