Caníbal
Te comeré la
piel de silencioso musgo,
gustaré de tu sangre prodigiosa. Tu cuerpo,
como una tibia esfera de manzana o membrillo,
devoraré despacio. Lameré tus axilas
y el hueco de tus manos. Mi locura
me llevará a los límites confusos
donde pecado y dicha se entrelazan
en un grito de amor, hambre o lujuria.
Morderé tu contorno hasta acabarte,
hasta que rindas, con la carne en ascuas,
el caliente tributo que apetezco...
gustaré de tu sangre prodigiosa. Tu cuerpo,
como una tibia esfera de manzana o membrillo,
devoraré despacio. Lameré tus axilas
y el hueco de tus manos. Mi locura
me llevará a los límites confusos
donde pecado y dicha se entrelazan
en un grito de amor, hambre o lujuria.
Morderé tu contorno hasta acabarte,
hasta que rindas, con la carne en ascuas,
el caliente tributo que apetezco...