PREGUNTAS
Hay
veces en que el tiempo, los asuntos, la vida,
se
desploman como un viejo edificio
y
vuelan los cascotes por el aire,
alcanzan
cristaleras, campanarios, ascienden
por
el triste telégrafo nocturno
y
caen en la cabeza del vecino más próximo;
quise
decir: yo mismo.
Será
tal vez la lluvia o el viento huracanado
o
ese sol que resiste con su armadura ardiendo
el
zarpazo otoñal del equinoccio;
o
será, simplemente, la resaca
de la
última noche en negros bares;
o
será, yo qué sé, lo que sucede
en
los despachos de la madrugada
o en
este ordenador que nada sabe
del
corazón que escribe con mi mano.
Hay
días en que uno se pregunta
cuestiones
tan absurdas como éstas,
sólo
por no admitir que estás cansado,
que
el cuerpo no contesta tus mensajes,
que
te espera la muerte, tomándose un café.
Y el silencio
te envuelve. Y no lo sabes.
No
sabes ni siquiera si eres tú.
(De “Retrato de heterónimo”, Editorial
Ánfora Nova, 2008)