viernes, 19 de abril de 2013

Julia Otxoa: "Decorados"









Decorados


En aquellos días, los desesperados, que eran los más, se arrojaban de ventanas y balcones, ante la inminente llegada del juez que por impago de sus hipotecadas casas, ejecutaba de inmediato su desahucio.
De este modo, la justicia para hacer cumplir la ley caminaba sobre cadáveres, en una ciudad de aspecto lunar en la que la autoridad había dado orden de colocar maniquíes en las terrazas de las cafeterías y en las butacas de cines y teatros para lograr un cierto aire de normalidad, una vaga sensación de regreso a los luminosos días del pasado y la abundancia.







2 comentarios:

  1. Pues sí, es que los buenos decorados visten mucho en un buen teatro..., y es bueno cuidar hasta el último detalle.

    Como tú con esta entrada , enhorabuena , besos.

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    1. Me da escalofríos de solo pensar en la posibilidad de terminar usando decorados que suplan personas. Felizmente es ficción.
      besos de luz.

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