martes, 29 de marzo de 2016

Heinrich Böll: "Opiniones de un payaso" (II)











"Una vez discutí con Kinkel sobre el concepto que él tenía del «sueldo mini­mo». Kinkel pasaba por ser uno de los más geniales especialis­tas en tales temas, y creo que se habló del sueldo mínimo para una persona que vive sola en una capital, no contando el alquiler, fijándolo en un principio en ochenta y cuatro marcos, y más tarde en ochenta y seis. No quise, en modo alguno, oponerle la objeción de que él mismo, a juzgar por aquella irritante anéc­dota que él nos contó, sostuvo por sueldo mínimo suyo, uno treinta y cinco veces superior a aquél. Tales objeciones pasan por demasiado personales y de mal gusto, pero el mal gusto con­siste en calcular así el sueldo mínimo de los demás."





De "Opiniones de un payaso", Editorial Seix Barral, 2001







 



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