miércoles, 1 de mayo de 2013

Araceli Esteves: "Banquete inesperado"

 
 


 
 
 
 
 
Banquete inesperado 
 
 
 
Empezó devorándose la mano. Fue un acto exento de toda premeditación. Sucedió una tarde que se encontraba absorto en pensamientos intrusos mientras se mordía las uñas. El mordisco avanzó imparable sin que él hiciera nada por detenerlo, y al poco tiempo se encontró sacándose huesecillos de la boca. Con la mano que le quedaba los fue colocando sobre la mesa y en pocos minutos quedó montado un mosaico óseo con aspecto de calendario azteca.
Después siguió comiendo el antebrazo hasta el codo. Llegar hasta el hombro fue fácil. Pero parar en ese momento hubiera sido un acto absurdo y antiestético, falto de sentido y de gracia.
Por eso siguió comiéndose, disfrutando de las obligadas contorsiones y de los pellizcos dados aquí y allá.
Y al tiempo que roía huesos y tendones, se sentía más y más ligero. Eso le confortaba, daba sentido al acto devorador.
Sin nada más que comerse quedó su boca tendida en el suelo, solitaria y saciada. Inútil al fin, como una vagina dentada.
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. ¡ por Dios ! es muy impresionante ! y original también. Buena prosa.

    Besos... muchos. :)

    ResponderEliminar
  2. Quedaos con este nombre. Araceli Estevez es microrrelato escrito con mayúsculas. Una autora imprescindible.

    Este micro es de su libro FISURAS EN EL AIRE. Buscadlo. No os lo perdáis.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. QUE SORPRENDENTE RELATO, BREVE E INTENSO.
    MUY ORIGINAL, TE FELICITO.

    ME QUEDO POR AQUÍ.
    UN BESO

    lujanfraix.blogspot.com

    TE DEJO LA DIRECCION DE MI BLOG PRINCIPAL POR SI QUIERES VISITARME.

    ResponderEliminar