BIENES TANGIBLES
Habré de elegir un día, un
instante,
una tarde, un minuto, un lapso de
tiempo;
decidirá mi memoria a capricho,
sin balanza, entre la esperanza
de tardes y de instantes por
venir
y la nostalgia del día y el
minuto
en el que todo comenzó o acabó.
Elegiré el lapso de tiempo,
en el que la vida me ofrezca
la plenitud de una caricia
que se entrega desnuda, cálida
y decididamente abandonada
al tacto de bienes tangibles
estrechados en las palmas de las
manos.
(De
“Recóndita armonía”, Edita Ayuntamiento de Sevilla, Distrito Casco
Antiguo, 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario