LA SIESTA DE EPICURO
Ojalá
que los dioses
me
abandonaran. Todos.
Despertarme,
de pronto,
desprovista
de mapas,
limpia
de certidumbres
añosas,
despojada
de
falacias y fábulas,
desnuda
de pronombres
y
atuendos de palabras
-sobre
todo.
Ojalá
que
los dioses, corteses,
todos
me abandonaran.
(De “La siesta de Epicuro”, Visor Libros,
2008)
Excelente, imágenes breves, me gustó mucho
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