SÓLO MATANDO ENCONTRÉ MI
LIBERTAD
sólo matando encontré mi libertad
sólo asesinando
sólo en la noche que tú desconfías
en el mar con sus deseos locos de
santidad
en la bahía donde el silencio
congela las maravillas del
incesto, a los pies de la arena,
en los días de tu aborto
con el vientre hinchado de
calamidades
(luna acampando en la tristeza)
tu primer pájaro feliz para el
verano
(otro yo, tú)
metafísica feliz, sedúceme;
en la ejecución de las tardes,
cuando me embriago
en ver lo cómico de la realidad
estuvo el progreso,
obstinada vigía,
¿seremos fuertes después de ser
necios?
pero ella prefirió perder el
hábito de vivir
a ser enigma de las artes
"la felicidad está en el
horror"
peludas piernas de duda que
no aprecio
las arenas del camino son así
estériles y azules
(De "La isla de la mujeres locas",
Edicions del Mall, 1986)
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