DESDICHA
Un día comprendió cómo sus brazos
eran
Solamente de nubes;
Imposible con nubes estrechar
hasta el fondo
Un cuerpo, una fortuna.
La fortuna es redonda y cuenta
lentamente
Estrellas en el estío.
Hacen falta unos brazos seguros
como el viento,
Y como el mar un beso.
Pero él con sus labios,
Con sus labios no sabe sino decir
palabras;
Palabras hacia el techo,
Palabras hacia el suelo,
Y sus brazos son nubes que
transforman la vida
En aire navegable.
(De
“Un río, un Amor”, Ediciones Cátedra, 1999)
No hay comentarios:
Publicar un comentario