FRUTA DEL DÍA
Tienes que vivir vidas. No la
tuya,
no sólo la acordada,
también las aledañas, las
pospuestas,
las previas, las futuras.
Las quiero todas ya,
recolectadas,
a punto de morder, de entrar en
boca,
de ablandarse en la lengua.
En esa cesta hay uvas esenciales,
cerezas infantiles,
húmedas fresas que prometen
bosques,
ese sabor a verde ciruela del
verano
y una pulpa dorada, inmasticable.
Cómete ya tu propio
cerebro fatigado:
es la fruta del día.
(De
“La siesta de Epicuro”, Visor
Libros, 2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario